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La teta asustada

La teta asustada

La teta asustada
  • Público apropiado: Adultos
  • Valoración moral: Desaconsejable
  • Año: 2009
  • Dirección: Claudia Llosa
Contenidos Imágenes (algunas S), Ideas (miedo irracional, ausencia de trascendencia F)

Reseña:

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Dirección: Claudia Llosa
Intérpretes: Magaly Solier, Susi Sánchez, Efraín Solís, Bárbara Lazón, Anita Chaquiri.
Guión: Claudia Llosa
Música: Selma Mutal
Fotografía: Natasha Brier
Distribuye en Cine: Nirvana
Duración: 105 min.
Género: Drama

Desterrar el miedo 

    En los años 80, un grupo guerrillero conocido como 'Sendero luminoso' sembró el terror entre la población de Perú causando acciones violentas y numerosas muertes. En este contexto muchas mujeres fueron violadas y surgió una creencia supersticiosa que decía que esas mujeres transmitían a sus hijos, por medio de la leche materna, el llamado mal de 'la teta asustada', por el cual los niños nacían sin alma. 

    Fausta es una joven que acaba de perder a su madre, que fue violada en el pasado. Ahora Fausta se siente indefensa, y no puede quitarse de la cabeza el miedo a ser agredida, miedo que le ha inculcado su madre. Por ello, se ha metido una patata en la vagina para que no la toquen, pero el tubérculo ha echado raíces y eso le produce infección y mareos. La joven vive con sus tíos en una casucha de un barrio pobre de Lima, y se dedican a organizar bodas para salir adelante. 

    Claudia Llosa dirige tras su ópera prima, Madeinusa, su segundo largometraje. En el film se adentra en el susodicho mito de la 'teta asustada', centrando la historia en la joven Fausta, una chica retraída, callada, seria, con baja autoestima y que tiene miedo de que abusen de ella. 

    Aunque la guerra acabó y su tío le dice que nadie le hará daño, ella teme a los hombres, a los que ni se acerca. Sus canciones en la antigua lengua quechua le ayudan a consolarse, pero Fausta debe, y querrá, en un momento determinado de la trama, encontrar una salida a ese desasosiego interior que está acabando con ella. 

    Desde luego, el espectador ajeno a la historia de Perú y a este mito o leyenda que circula entre sus gentes, le costará entender a la protagonista y ese miedo del pasado. Por supuesto, más inverosímil resulta el hecho de que la chica se haya metido en el cuerpo una patata, alegando que 'el asco detiene a los asquerosos'. 

    De todos modos, la película ha omitido secuencias desagradables, pues todo se intuye o se relata en forma de canciones. Así mismo, algunos pasajes llegan a despertar la sonrisa del público, como las extravagantes y ridículas fiestas que organizan los personajes. 

    La familia se dedica a organizar banquetes de boda, pero en ningún momento se ve una actitud religiosa. Sólo Fausta parece que respeta y cree en algo, aunque eso le haga vivir anclada en el ayer. Es la única que no olvida, pues en los demás personajes no se observa, por ejemplo, un mínimo respeto a los difuntos. 

    Es el caso de la abuela que muere y por no pagar un simple ataúd para enterrarla, la dejan en el suelo del cuarto, envuelta en sábanas, ante los ojos impasibles de todos. Y sin embargo, derrochan la 'plata' en el vestido de novia de una de las hijas, porque se ha encaprichado en que el traje tenga más tela. 

    La actriz peruana Magaly Solier compone un personaje complejo, que tarda el espectador en sentir próximo. Sobre todo por esa amargura que le embarga, y ese sinsentido de no saber aceptar la nueva realidad que le rodea. El pasado sería horroroso, pero fue pasado, y hay que saber encajarlo y seguir adelante. (Decine21 / Almudí JD-AC)

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